Rberto Baradel afirmó en una conferencia de prensa en la sede sindical de Suteba, en el barrio porteño de San Telmo, que «es mentira lo de hablar con los chicos en las aulas» que plantea la gestión bonaerense porque -argumentó- «hace 56 días que los chicos están en las aulas y no nos convocaron».
«La situación es grave. No descartamos el no inicio de clases después de las vacaciones de invierno y, en tanto, el martes haremos un banderazo frente a la Casa de la Provincia», indicó el dirigente sindical en declaraciones realizadas posteriormente a Télam.
Según el dirigente, la adhesión a la medida de fuerza que realizaban hoy era del orden del «90 por ciento».
Sin embargo, para el gobierno provincial, el nivel de acatamiento era del 33 por ciento, tras un relevamiento realizado en 9.838 escuelas a través de 135 inspectores distritales, 1.770 inspectores areales y mas de 9.000 directores de escuelas, según consignaron fuentes oficiales.
De los cuatro gremios que integran el Frente de Unidad Docente Bonaerense (Fudb), tres de ellos -el Sindicato Único de Trabajadores de la Educación (Suteba), la Federación de Educadores Bonaerenses (FEB) y la Unión de Docentes bonaerenses (Udocba)- siguieron esa modalidad, mientras que los docentes privados de la provincia nucleados en Sadop se sumaron a la jornada de paro hoy.
Todas las entidades sindicales reclaman la convocatoria a una nueva reunión paritaria para continuar con la discusión de los temas salariales.
En este sentido, tras insistir en su reclamo de que sea convocada una nueva reunión, Baradel dijo que los docentes tienen «derecho a discutir salarios justos y dignos», negó intencionalidad política en su reclamo y planteó que lo que reclaman es una respuesta frente a un sueldo «congelado desde 2017».
“Hay un pérdida muy importante de poder adquisitivo por la inflación y por la devaluación. Hay una situación de abandono de las escuelas y desidia hacia los maestros”, consideró Baradel, quien entendió que la gobernadora Vidal “está fuera de la realidad”.
En la misma línea, la secretaria general de la FEB, Mirta Petrocini, dijo que la medida de fuerza tenía hoy una adhesión «cercana al 90%” y la atribuyó al “enojo que existe entre la docencia por la falta de diálogo del Gobierno”.
Petrocini aseveró que “existe una gran incertidumbre acerca del rumbo de la economía y eso el docente lo sufre».
«No podemos seguir discutiendo sobre una pauta inflacionaria del 15 por ciento porque, hasta desde el propio Gobierno, admiten que esa meta quedó muy alejada de la realidad”, postuló, al tiempo que insistió en la necesidad de una «convocatoria urgente».
«No queremos parches, ni adelantos, ni ofrecimientos unilaterales; queremos discutir realmente la composición de un salario digno”, sostuvo la dirigente.