Los salarios de los argentinos perdieron la carrera contra la inflación durante el Gobierno de Mauricio Macri, según detalla un informe realizado por la Universidad de Avellaneda (Undav). En los últimos dos años y medio los sueldos del sector privado registrado sufrieron una caída real del 6,5% en promedio.
Las cifras reveladas por el Observatorio de Políticas Públicas de la Undav se publicaron el mismo día en que la CGT y otras organizaciones llevaron adelante un paro general de 24 horas por, entre otros reclamos, paritarias “sin techo”.
El Gobierno comenzó el año con una pauta de aumentos salariales del 15%, que luego flexibilizó con el agregado de un 5% adicional. Sin embargo, con pronósticos inflacionarios de entre el 27% y el 30% para este año, el conflicto está lejos de distenderse.
«La sistemática subestimación oficial del problema inflacionario, ha redundado en los últimos dos años y medio en un esfuerzo para señalizar objetivos de paritarias por debajo de la inflación real”, indica el informe.
“Esto redundó en una caída en el poder adquisitivo de los salarios reales de la mayor proporción de gremios. Entre los principales, se destaca un deterioro del salario real del 21,3% en estatales nacionales, 18,1% en el promedio de las paritarias docentes, 12,9% en gastronómicos y 12% en los trabajadores petroleros, entre otros», explica la Undav, que elabora en base a datos oficiales del INDEC y el Institudo Estadístico de la Ciudad de Buenos Aires.
La Undav también proyecta cuánto terminarían perdiendo los salarios este año si se confirma la estimación de una inflación alrededor del 27%.
En este sentido, explica que “la caída en el salario real acumulada hasta 2018 superará largamente los dos dígitos para los gremios de estatales nacionales (-16,5%), petroleros (-13,2%), docentes (-13,2%), transporte (-13,1%), sólo por nombrar algunos”.
Por otra parte, la Undav advierte que ya se acumulan dos años consecutivos de «desvíos significativos» respecto de los objetivos oficiales, y opina que las expectativas inflacionarias de la última encuesta REM del Banco Central (27%), son demasiado “optimistas”.