(por pablo cano) Para aquellos que crecieron en los 80 el paro de ayer recordó los mejores días de la infancia y/o adolescencia, aquellos paros de Ubaldini que permitían planear de antemano un fin de semana largo (en épocas de menos feriados que ahora) y que obligaban a una logística de abastecimiento para pasar el día sin temor a quedarse sin nafta y/o alimentos. Salvo por la presencia de los famosos «chinos» y la extensión de los locales de cercanía de los grandes hipers -ambas bocas de expendio que ayer se mantuvieron abiertas-, las imágenes en el ámbito metropolitano trajeron del recuerdo aquellos tiempos en los que la CGT al mando del Cervecero era el contrapoder del oficialismo alfonsinista.
Sin embargo, la evocación no es un buen prisma para leer la ecuación de fuerzas que llevó al paro y mucho menos para intentar una hoja de ruta para lo que viene. Por lo pronto, la CGT del tridente demostró que aún conduce el aparato logístico del movimiento obrero. Aparte del esencial paro del transporte, las bases militantes estuvieron claramente activas en promover la adhesión al paro de trabajadores en duda y/o apretados como así también reeditando los tiempos de confrontación a cara de perro con patronales renuentes a bajar persianas, y a esto debe agregarse que -justamente por dominio de ese aparato- logró que se le plieguen todas las otras expresiones del movimiento obrero que están mas cerca del clasismo o del armado de un frente combativo pero que no pueden darse el lujo de armar semejante paro sin la llave que la CGT controla. Si extrapolamos votos por aparato, el movimiento obrero tiene el mismo síndrome de tensión entre desiguales que se precisan que vive el Peronismo racional y el Kichnerismo por la conducción de la oposición política. Y este es el primer dato del post paro: la ecuación de fuerzas dentro de la CGT sigue sin resolverse y, por lo tanto, mucho menos puede esperarse una síntesis en el macro armado de la representación de los trabajadores.
El segundo dato es que el paro tuvo la adhesión de las clases medias urbanas cómo no sucedía desde hace mucho tiempo. Si bien no faltó el activismo anti paro en las redes sociales, el masivo cierre de comercios y pymes sólo se explica por la definición atomizada de un montón de actores que sólo comparten el impacto de la crisis en sus cuentas personales. Y esto es quizás dónde CAMBIEMOS debe preguntarse en sus focus group dónde lo afecta lo sucedido ayer: la unidad en la agenda fue mas fuerte que el repudio a la figura de los convocantes, votantes amarillos e «independientes» cerrando sus comercios en consonancia con el Pollo Sobrero y Hugo Moyano. El malhumor social salió de los power point de las encuestadoras y se sumó a la calle. A mayor abundamiento, si quiere saber cuánto le preocupa esto al oficialismo lea la columna de DURAN BARBA en el diario Perfil de este domingo bajo los anteojos que recuerdan aquello de «dime de que te jactas y te diré de que adoleces..»
El tercer dato es que el paro erosiona al gobierno en su crisis iniciada por la corrida cambiaria pero no inviste a ningún actor o sector para capitalizar tal acción. A la ya tradicional vetustez con la cual la CGT comunica sus acciones (la foto de la conferencia de prensa parece hecha en la cola de entrada al tren fantasma) se suma la incapacidad del resto de los que fueron al paro de -por lo menos- engordar algún bloque que fuerce a ese diálogo que agita el manual de CAMBIEMOS en imágenes dónde alguien exprese a los trabajadores y Macri quede expuesto a ser la cara del ajuste. La foto de Macri o sus ministros dialogando con Acuña/Schmid/Daer/Moyano/Barrionuevo es funcional al parteaguas que plantea CAMBIEMOS en su ya abierta cruzada contra el Sindicalismo. Falta una Norma Plá, sobran los vandoristas.
Por último, fue llamativa la cobertura de los grandes medios del paro. Puntualmente Clarín no se privó de hacer su tradicional doble juego en su nave insignia (TN) dándo un discurso hablado claramente crítico del paro, pero mostrando profusamente las imágenes de la ciudad vacía. Los que ven bajo el agua, vienen alertando sobre la verdadera reforma laboral de facto que se cierne en el modelo de país que pintan aquellos que tienen la sartén por el mango y sienten empatía pragmática con este gobierno. La mega fusión de Cablevisión/Personal/Fibertel viene empujando un convenio por empresa que le permita a este gigante de los servicios su propio marco normativo laboral y sea una referencia para lo que viene en una economía nacional que gira fundamentalmente hacia los servicios. Un hombre de la escudería Magnetto camina los pasillos de los edificios del nuevo gigante, almuerza con los trabajadores en los espacios comunes de las empresas y semblantea de primera mano cuánto puede tirar de la soga en una eventual disputa con los dos gremios que deberían abdicar de sus respectivos CCT (telefónicos y el SAT). Aquella célebre frase de «puesto menor» debe andar rondando los despachos de Balcarce 50 avisando que el futuro ya llegó.
Finalmente, mientras que la pelota que un defensor (Mercado) puso en los pies de otro defensor (Rojo) para que éste le de unos días mas de vida al hermoso carnaval mundialista, la CGT se sigue desvelando en la búsqueda de un Messi de cara al 22 de agosto tratando de encontrar un distinto…también el fútbol nos deja su enseñanza táctica.