Unos mil taxistas, entre titulares y peones, se concentraron ayer en el Parque Independencia y marcharon hacia el Monumento en contra del posible arribo de la empresa Uber a Rosario.
En sintonía con lo que ocurre en distintas ciudades del país, los taxistas advierten que este tipo de sistema acarrea precarización laboral y además cuestionan que representa una «competencia desleal» con el sector.
«No hay que bajar la guardia, son empresas que pasan por encima de la soberanía de un país», afirmó José Iantosca, de la Cámara de Titulares de Licencias de Taxis de Rosario a la radio local La Ocho.
«Esta marcha multitudinaria demuestra el descontento de los taxistas a este proyecto que se quiere presentar en el Concejo», advirtió Iantosca, en rechazo «a estos monopolios que concentran la economía, para venir y llevarse la plata al extranjero».
En paralelo, la concejala radical María Eugenia Schmuck dijo que «sería interesante» debatir en el Concejo el desembarco de Uber en Rosario. Y propuso seguir de cerca el debate que se desarrolla en Mendoza, donde un proyecto de regular la llegada de Uber ya tiene media sanción de la Legislatura de esa provincia cuyana.
Iantosca dijo que la intención de la marcha de hoy es «visibilizar la angustia de los taxistas» y que la gente tome conciencia de que, si llega Uber, estarán en riesgo «unos 10 mil puestos de trabajo de los taxis».