El escritor y editor Ricardo Romero explicó que la idea «surgió a partir de la inquietud de muchas personas que cumplen diferentes roles en el sector del libro. Por un lado, porque casi todos conocemos personalmente, por el trabajo mismo que realizamos, a muchos de los despedidos. Y por otro, porque el sector está en crisis, hay librerías cerrando, ediciones interrumpidas, trabajos cada vez más precarizados. Y tenemos la necesidad de reunirnos y pensar y hacer frente a lo que está pasando. La suelta de libros del sábado es un primer paso».
Entre los escritores que comprometieron sus libros para la actividad están Claudia Piñeiro, Martín Kohan, Mariana Enriquez y Julián López. También editoriales como Random House, Corregidor y Ediciones Godot harán su aporte. Las donaciones desbordaron en pocos días la organización del evento. Desde escritores radicados en distintas provincias que buscaban la manera de hacer llegar sus ejemplares hasta personas que ofrecían libros de sus bibliotecas personales.
El periodista Juan Rapacioli, despedido de la agencia, contó a Ámbito Financiero que «llevamos más de tres semanas de conflicto sin tener respuesta de las autoridades ni el directorio de la empresa. Se realizaron diferentes actividades de visibilización en el edificio que está ocupado pacíficamente. También una Marcha Federal de Prensa que fue desde el Obelisco hasta el Centro Cultural Kirchner que es la base operativa de Hernán Lombardi y una interpelación a las autoridades por parte de diputados en el Congreso. También la justicia falló a favor de la reincorporación de 5 de los 357 trabajadores despedidos considerando que no se aplicó el Protocolo de Crisis que corresponde por ley en caso de despidos masivos. Y el miércoles 18 se hizo una manifestación frente a la Quinta de Olivos para reclamar al presidente Mauricio Macri la reincorporación de los trabajadores».
En la actividad, que se realizará en Avenida Belgrano al 300, se leerá un documento que el jueves ya juntaba más de 300 firmas donde se dice que «atacar en forma directa, sin causa alguna y masivamente los puestos de trabajo de compañeros periodistas, en el marco de un proceso de concentración de medios, no sólo afecta la libre circulación de la palabra sino que esta decisión arbitraria encubre, además, la voluntad de disciplinamiento al conjunto de los trabajadores.»
Entre los firmantes están María Moreno, Mauricio Kartun, Alan Pauls, Hernán Ronsino, Selva Almada, Gabriela Cabezón Cámara y Guillermo Saccomanno entre muchísimos otros incluyendo a libreros, editoriales, periodistas y trabajadores del campo editorial.