El derrumbe de la actividad económica y la paralización de la obra pública están empezando a golpear duramente a las economías provinciales. Ya hubo protestas que empezaron a sentirse, como los cortes de rutas en el sur y las protestas en el norte.
En el caso de Salta y Jujuy se estima que unos 8 mil obreros de la construcción están sin trabajo, según datos de las seccionales de la UOCRA que reveló La Política Online .
El caso de Salta tomó relevancia días atrás por una solicitada de la Cámara Salteña de la Construcción, donde anunciaron la «inevitable» disminución o paralización de obras en curso, «con el consiguiente despido de personal, alteración de la cadena de pagos, cierre de empresas y cancelación o retraso en la entrega de las obras a sus beneficiarios naturales».
Los empresarios explican que están afectados por la inflación (los precios de construcción de las viviendas sociales estaría congelado desde abril de 2016) y el retraso de los pagos, algo por lo que aseguran que hicieron las gestiones ante organismos nacionales y provinciales, «pero no hemos obtenido ni respuestas ni soluciones». Además de estos problemas de por sí Nación redujo a la mitad los fondos para viviendas sociales.
«Debido a que Nación todavía no pagó las actualizaciones de precios y las empresas cobran a valor 2016, los ritmos de obras se vieron disminuidos. Por el contexto inflacionario del país es casi insostenible cumplir en tiempo con los planes de trabajo», declaró días atrás el titular del Instituto Provincial de la Vivienda de Salta, Sergio Zorpudes. Unas 1.500 viviendas sociales estarían paralizadas.
En el comunicado de la Cámara Salteña de la Construcción explican que muchas obras «pudieron terminarse con los aportes de fondos propios realizados por las empresas constructoras, en muchos casos recurriendo a financiamiento bancario». «Pero nuestra capacidad para continuar financiando la obra pública está agotada. La disminución del ritmo de las obras o la suspensión de las mismas es inevitable», plantean.
Ante este contexto, en el Uocra salteña hablan de unos tres mil obreros de la construcción que perdieron su trabajo en lo que va del año, donde la actividad cayó a niveles de 2016. Alrededor de dos tercios de esos 3 mil empleos que se perdieron responden al freno de la construcción de viviendas. Otra obra que está paralizada -según el diario El Tribuno- es la del Ramal C12 del ferrocarril Belgrano, que era parte del Plan Belgrano.
En el caso de Jujuy, la situación es igual de compleja. Según supo LPO a las constructoras se les estaría pagando con cheques diferidos, lo que se suma a la paralización por falta de fondos de muchas obras ya anunciadas. También en esta provincia se paralizaron obras del Belgrano Cargas, las del Ramal C15 en Yuto.
Según declaró recientemente el secretario general de la Uocra Jujuy, Carlos Cárdenas, «actualmente contamos con 5 mil compañeros desocupados en toda la provincia». «Como no empiezan las obras, no hay empresas que incorporen trabajadores y las que inician no avanzan como nosotros esperamos o se paralizan y nuevamente quedamos sin trabajo», explicó el dirigente.