El juez federal de Córdoba, Miguel Hugo Vaca Narvaja, mantiene abierta la investiga por el presunto delito de administración fraudulenta en la obra social del gremio, Osecac. Tal vez es la causa que más ruido hace por estas horas en un convulsionado mundo gremial.
La pesquisa se da en el marco de la causa de la financiera CBI Cordubensis y salpica a dirigentes del gremio y de la obra social mercantil. Uno de ellos Carlos Redivo, tal vez quien más intranquilo se encuentra por estas horas.
Es que todos los medios platenses se hicieron eco de una versión que sacude los pasillos de los juzgados y que habla de que el titular del gremio de Empleados de Comercio de La Plata podría ser detenido en las próximas horas.
Según consignó el portal de la capital provincial, Realpolitk, la orden de detención tendría lugar apenas finalizada la feria judicial de invierno.
Redivo es uno de los que tiene que explicar el destino de 53 millones de pesos con cheques destinados al pago de prestaciones irregulares en la provincias de Mendoza, San Juan y San Luis.
La cúpula del SEC en La Plata aseguró que se trata solo de un rumor. “Si es cierto, junto con Carlos se van a hundir unos cuantos”, aseguraron al mismo portal provincial.
De acuerdo con la investigación, por la que hace unas semanas indagaron a Armando Cavalieri, los valores habrían sido cobrados en Córdoba por Javier Guevara Amado, contador del empresario Euclides Bugliotti a través de la mesa de dinero que funcionaba en la financiera CBI Cordubensis y los cheques depositados en cuentas fantasmas de Halabo SA y Jotemi SA en al sucursal Córdoba del Banco Nación. También se señala que muchos valores terminaron en Toyota Compañía Financiera SA y Centro Motor S.A.