El Papa Francisco recibió ayer, en una audiencia privada a Roberto Pianelli y a Nestor Segovia, secretarios General y Adjunto de la Asociación Gremial de Trabajadores de Subte y Premetro en el marco del sostenido conflicto que mantienen con el Gobierno de Horacio Rodriguez Larreta, por la reapertura de la paritaria sectorial.
Los Metrodelegados anoticiaron al Sumo Pontífice de lo que está ocurriendo bajo tierra, el mismo día que abrieron molinetes en la línea E de 19 a 21 y paralizaron el servicio de esa misma línea desde las 21 y hasta el cierre.
El guiño papal llego en el contexto del extenso conflicto gremial se viene arrastrando desde abril pasado, cuando fue acordada una paritaria del 15,2% con la Unión Tranviarios Automotor (UTA), que es desconocida por los Metrodelegados.
Si bien, posteriormente, un fallo judicial había obligado al Gobierno de Rodriguez Larreta a reabrir la negociación salarial, éste fue apelado y hoy siguen estancadas las negociaciones.
«Dios no quiere cosas sucias», tuiteó desde Roma Segovia, el mismo día que se reunió el Papa y recordó que no van a aceptar los aprietes del ministro de Transporte, Guillermo Dietrich.