Los trabajadores de la Refinería de San Lorenzo están expectantes por la licitación abierta por la Justicia para vender los activos de la compañía que pertenecía a la ex Oil Combustible, pero al mismo tiempo expresaron su inquietud por la suerte que correrían 200 puestos de trabajo.
El caso es que el juez que lleva adelante la quiebra de Oil convocó a licitación para traspasar los activos de la compañía que incluyen las instalaciones de San Lorenzo. Cuatro empresas pugnan por comprar esa operación, que hoy está a cargo temporariamente de YPF y Dasa a cambio de un alquiler.
Segúnle dijo el secretario general del Sindicato Unido Petroleros e Hidrocarburíferos (Supeh), Gerardo Canseco, al diario La Capital, «todo indica que YPF va a comprar la refinería» cuando se realice la compulsa, a mediados de septiembre.
Rubén Pérez, secretario general del gremio de Petróleo, Gas y Biocombustible del sur provincial, señaló al mismo medio que las compañías que están actualmente a cargo de la empresa están pagando «hasta el último peso» a los trabajadores, «más allá de que la refinería se encuentra virtualmente sin actividad».
El problema para los trabajadores es que YPF no se mostró interesada en refinar. Sin embargo para Canceco, «se está evaluando una posible situación compleja, porque a YPF no le interesa refinar. «Sólo quiere el puerto y la provisión de combustible a las 300 estaciones de servicio de Oil», advirtió Canseco.
Quiere decir que si esos son los términos del traspaso definitivo, «hay un grupo de 200 trabajadores que van a cobrar la indemnizaicón pero no van a ser reabsorbidos», agregó el gremialista.