Delegados, dirigentes y trabajadores de la Fábrica Militar de Pólvoras y Explosivos nucleados en ATE se manifestaron ante el anuncio efectuado por funcionarios del gobierno de Macri, sobre una nueva ola de despidos en el sector, en el que quedan tres empresas, una de ellas la de Villa María.
Mientras los trabajadores se hacían oír con cánticos direccionados a la política nacional del presidente Macri, el predio estaba siendo custodiado por policía, Gendarmería y miembros del Ejército.
Cabe recordar que la Fábrica de Villa María ya sufrió 30 despidos sin causa en diciembre último de personal contratado con hasta 15 años de antigüedad.
Walter Secondino, secretario administrativo del Consejo Directivo Provincial de ATE ratificó que aún no tienen el número de despedidos, pero advirtió que “haremos todo lo posible para detener esto”. Entendió que esta decisión “se enmarca en una definición para hacer desaparecer a la industria”.
“El objetivo del Gobierno no solo es cerrar Fabricaciones Militares, sino toda la industria. La producción ha caído en los últimos meses, incluso por debajo de los estándares normales. El Gobierno volcó todo la economía a la especulación financiera”, opinó.
“Este Gobierno lanzó a los militares a la calle porque sabe que el plan de ajuste es insostenible para la sociedad y que necesitan de las Fuerzas Armadas para llevar el ajuste”.
Sostuvo además que “la conciencia de los trabajadores es defender esta fábrica” y reiteró que como sindicato estatal “sabemos que el objetivo es cerrar Fabricaciones Militares”.