Así como los docentes pusieron hace tiempo el foco en las malas condiciones edilicias de las escuelas, los médicos advierten que la situación en los hospitales de la Provincia de Buenos Aires es preocupante.
De hecho relataron que el pasado jueves (9 de agosto) se detectó la presencia de gases en los servicios de Obstetricia y Ginecología del HIGA Eva Perón. En teoría las emanaciones fueron producidos por una caldera del subsuelo que usa como venteo el hueco contiguo al ascensor con salida a la maternidad.
Tanto los trabajadores como los pacientes internados sufrieron intoxicación con monóxido de carbono, quienes fueron atendidos en la guardia del establecimiento.
Desde el gremio de médicos AMRA, explicaron que «se le dio intervención a la Dirección, que no solo no solucionó el problema sino que durante la madrugada se volvió a encender la caldera y el hueco en cuestión fue tapado de manera precaria e inadecuada, con una placa de aglomerado fijada con cinta adhesiva de uso sanitario».
Por otra parte, la directora que intervino arrancó la cartelería que alertaba sobre la suspensión de la asistencia y derivación de las puerperas y los recién nacidos, lo que ocasionó un clima de violencia institucional en el cual debió actuar la policía a fin de evitar conflictos mayores dado el desborde de los familiares de los pacientes que esperaban una respuesta.
Para los médicos, el episodio se suma al deterioro general del hospital, el mal estado del equipamiento y los insuficientes recursos profesionales y no profesionales.