Con un acto en el Microestadio del Club Los Andes, la oposición en el gremio de colectiveros, UTA, hizo una demostración de fuerzas y de convicción, en la que ratificó que disputará la conducción del gremio.
Reunidos por el hombre fuerte de la actividad en la zona metropolitana, de muy buena llegada al Grupo Dota, Miguel Angel Bustinduy, varios miles de trabajadores confirmaron que pelearán en un mano a mano con Roberto Fernandez por el control del sindicato a nivel nacional.
La asistencia al cónclave opositor, hizo que en la tarde de ayer más de 50 líneas de colectivos se paralizaran o limitaran sus servicios en la Capital Federal y el Gran Buenos Aires.
Desde el entorno de Roberto Fernandez catalogaron el lanzamiento de Bustinduy como un intento del Grupo DOTA de interferir en la interna gremial con un candidato propio.
Al margen de las interpretaciones, lo que queda claro es que el gremio de transporte, estratégico, tendrá una lista de oposición en los cuartos oscuros, que promete batallar en todo el país.
Por su parte, Fernandez, uno de los dirigentes más cercanos al oficialismo, hace tiempo que anunció su decisión de ir por un nuevo mandato al frente de la Unión que comanda desde 2006 y parece contar, para ello, con el guiño del ministerio de Transporte.
El próximo capítulo de esta novela será el viernes, cuando las listas deban presentarse para ser oficializadas por la Junta Electoral. Será el paso previo a la llegada a las urnas.