Leonardo Fabré fue uno de los ausentes del plenario de secretarios generales que la CGT realizó ayer en el Teatro Empire, perteneciente al sindicato La Fraternidad, pero se las arregló para estar presente a su manera.
Es que el excéntrico líder de la Asociación del Personal de los Organismos de Previsión Social (Apops), mandó a pegar los afiches con los que calificó de traidores a los integrantes de la cúpula de la CGT, que cubrieron la Ciudad en los últimos días, a la puerta del encuentro.
El hecho generó que un dirigente de peso, integrante del Consejo Directivo, le advierta a los trabajadores que estaban pegándolos que tal vez no era lo más apropiado, dado que estaban empezando a llegar las diferentes comitivas gremiales.
Una vez adentro fueron varios lo que hicieron referencia a lo sucedido. Algunos hablaron de «fuego amigo» y otros catalogaron la pegatina como un intento de desprestigiar a la central obrera.
Los más duros recordaron que Fabre suele tener estas acciones de manera sistemática y lo mandaron a poner la plata que gasta en afiches, en estos momentos delicados, «en las ollas de los trabajadores».
“Ahora con el FMI. CGT de la Traición”, rezaban con letra catástrofe los afiches que llevaban la firma de APOPS, gremio mayoritario de ANSES, el logo de la central obrera y la firma de Fabre.
El jefe de APOPS es un hombre históricamente cercano a Hugo Antonio Moyano y uno de los francotiradores cegetistas que suele apuntar contra los sectores más dialoguistas.