El encuentro que busca cerrar filas para disputarle a la CTA opositora el liderazgo del poderoso gremio de estatales se realizó en el Palacio San Miguel y contó con representación federal, con dirigentes de las provincias de Santa Fe, Entre Ríos, Corrientes, Mendoza, Chaco, Santa Cruz (Río Turbio), Neuquén, Buenos Aires y Capital Federal.
La conducción actual de ATE está en manos de la CTA opositora, pero desde hace un tiempo se fortalece cada vez más una oposición interna. Sobre todo de la lista azul, vinculada a la CTA de Hugo Yasky que busca quebrar la fuente de recursos principales de sus rivales ceteístas.
También se está gestando la lista verde, que no sigue la línea de ninguna de las dos centrales y se presentará como «tercera» vía».
El diputado e histórico de ATE Edgardo Depetri señaló que la confrontación real con la actual conducción de ATE Nacional “se da con el conflicto con el campo” y se profundiza la crisis cuando “convoca a paro con (Luis) Barrionuevo, que fue el responsable durante el menemismo de la privatización, del saqueo, de la entrega del patrimonio nacional”. Y agregó que “en esa definición nace un espacio de toda la militancia para intentar una pelea no solamente para redundar ATE, sino para dar los debates nacionales necesarios”.
Por su parte, Jorge Hoffman explicó el espíritu del Frente. “La Corriente en el Frente Federal aspira a recuperar los principios que –en 1984- nos llevaron a reconquistar ATE, de las manos del sindicalismo vinculado a la dictadura militar. Recuperamos la lucha para que el movimiento obrero se sume a la causa nacional y popular, a la resistencia al neoliberalismo y a la defensa del rol activo del Estado como instrumento liberador del imperialismo, la oligarquía y las corporaciones”.
Hoffman también expresó: “En esta institución sindical no hay fracturas ni divisiones porque debe ser liderada por sus afiliados. Ningún trabajador estatal va a caminar junto a la Sociedad Rural ni sentarse con Luis Barrionuevo”. En la misma línea, Depetri criticó la orientación de la conducción michelista, indicando que ATE “en los últimos tiempos ha entrado en otra política más cercana a los poderes económicos que a los trabajadores”.
Depetri afirmó que “los trabajadores estatales y ATE no pueden ser instrumentos de los grupos económicos que de la mano de los fondos buitres, la Sociedad rural, la UIA y el sindicalismo empresario quieren debilitar al estado para volver a la lógica neoliberales de los 90. Queremos refundar ATE para ponerla al servicio de los trabajadores”.
Por último, Depetri proyectó: ¨Estamos plantando una semilla que no es pensar en una disputa dentro del aparato sino que estamos construyendo una unidad porque sentimos que ATE es nuestra ya que somos los que construimos esa organización. Pensamos que el sindicato no es un aparato, no son los dirigentes que la conducen de manera circunstancial, son los trabajadores a lo largo y ancho del país”.