El líder del gremio docente SUTEBA, Roberto Baradel, denunció que «secuestraron» a una maestra de Moreno, «le pusieron una bolsa en la cabeza y la torturaron».
El dirigente sindical reveló que ya se comunicó «con el ministro (de Seguridad, Cristian) Ritondo» para informarle de lo sucedido con la docente Corina De Bonis.
Baradel explicó que «los docentes y los papás habían organizado ollas populares» en una de las escuelas de esta localidad bonaerense y que por esta decisión «venían recibiendo amenazas».
«Los llamaban y les decían ´Basta de hacer política, vayan a educar´ y ahora secuestraron a esta maestra, le pusieron una bolsa en la cabeza y la torturaron. Con un punzón le escribieron en la panza algo así como ´no a las ollas´», precisó el dirigente en declaraciones al canal C5N.
El referente gremial comentó que SUTEBA ya había denunciado intimidaciones anónimas la semana pasada y resaltó que «lo único que se estaba haciendo (en la escuela) es darle de comer a los chicos».
«Decidimos hacerlo público porque entendemos que le da mayor protección a la comunidad educativa», agregó.
Por otra parte, Baradel evitó opinar si estas amenazas fueron organizadas por algún sector en particular: «Es un hecho tan grave que uno no puede especular con estas cosas. Lo que sí lo vamos a denunciar y hay responsabilidad institucional», señaló.
Finalmente, el sindicalista detalló que «la docente está muy consternada» por lo sucedido, pero explicó que no conoce «el tiempo que duró, ni los detalles (del secuestro)».
Por su parte, la maestra atacada, de 47 años, radicó la denuncia en la comisaría Moreno 7ma y en la misma relató que poco antes de las 17:00 salió del colegio rumbo a su casa cuando fue abordada en la esquina de las calles Güemes y Tablada por un automóvil rojo con vidrios polarizadas.
Enseguida le cubrieron la cabeza con una bolsa de plástico y la subieron al asiento de atrás del vehículo.
La mujer relató en sede policial que los hombres empezaron a golpearla y después le dijeron «el que avisa no traiciona».
Luego, con un objeto punzante, le ‘escribieron’ en el abdomen las palabras «ollas no» y luego la bajaron del rodado y se dieron a la fuga.
De Bonis explicó que la frase que le dijeron «el que avisa no traiciona» tiene relación con que desde hace más de dos semanas, en sus redes sociales, había denunciado que ella y sus compañeras de trabajo eran amedrentadas como consecuencia de organizar ollas populares para la gente del barrio.