El secretario general de ATE-Ensenada, Francisco Banegas, apenas iniciada la toma, ayer por la tarde, explicó que, ante el reclamo, Capdevila «pidió más tiempo para resolver temas vinculados a la provisión de materiales, que tienen paralizada la producción».
La medida de fuerza en la planta ubicada en la ciudad de Ensenada, comenzó luego de que el interventor regresara a la planta tras diez días de ausencias.
«En el astillero resolvimos quedarnos en la fábrica hasta que nos garanticen poder seguir trabajando, no sale nadie hasta entonces, ni siquiera los gerentes y el presidente. Por eso se convoca a los familiares y vecinos acompañarlos en la puerta de la fábrica», comunicaron delegados de ATE tras la asamblea en la que dispusieron la medida.
Los empleados reunidos reclamaron que las autoridades de la fábrica «una vez que vienen al astillero trabajen y resuelvan con los ministros provinciales de Economía, Hernán Lacunza y de Trabajo, Marcelo Villegas este asunto, que es prioridad para los trabajadores».
En ese contexto, Capdevila negoció la provisión de oxigeno y gas, mientras los trabajadores se encontraban en una permanencia pacifica en los alrededores del Edificio de Dirección, para «garantizar que se cumpla con la entrega del vital insumo, que le permite avanzar en las obras de construcción naval».
Finalmente, tras 8 horas de ocupación la intervención aceptó firmar un acta donde se compromete a garantizar los insumos para trabajar.
Además habrá una reunión con ministros y se tratarían los descuentos que sufrieron los trabajadores. Mientras que se espera la firma del acta, que podría ser en la Municipalidad de Ensenada, los trabajadores continuarán con la permanencia en las instalaciones.