El paro masivo genera un clima de domingo de verano porteño, dónde por el centro no se ve ni la sombra de un auto y en los barrios apenas los comerciantes -corridos por la miseria- abren tímidamente algunas de sus persianas pero con absoluta ausencia de gente circulando.
En este contexto, y fuera de contexto también, el Gobierno (dícese el FMI) anunció la renuncia del Messi de las finanzas, el genio de la Champions League que apenas aguantó un semestre en la Primera B metropolitana que implica jugar de 10 en el BCRA. Toto Caputo se fue luego de una visible operación mediática dónde el FMI se oponía a su manera de arbitrar el mercado cambiario usando los fondos del préstamos acordado.
MIentras tanto, La CGT, con la adhesión de las tres CTA y movimientos sociales, realiza su cuarto paro general contra la gestión de Mauricio Macri, en medio de la recesión económica que atraviesa el país.
Así, la central obrera vuelve a manifestar su rechazo a las políticas de la Casa Rosada, a la que le exige que avale una reapertura de paritarias, la suspensión de despidos y declarare la emergencia alimentaria, entre otras acciones.
Por la medida de fuerza se ven afectados el transporte público de pasajeros; el transporte de mercaderías; la atención en dependencias públicas; la apertura de comercios; la actividad financiera y el dictado de clases en las escuelas.
Tampoco hay recolección de basura, recarga de cajeros automáticos, ni provisión de combustibles, mientras que está afectado el funcionamiento de los centros médicos, donde sólo habrá atención en guardias y el SAME.
Sin embargo, agrupaciones de izquierda realizan cortes en los principales accesos a la Ciudad de Buenos Aires para bloquear el paso de vehículos particulares: en Panamericana y 197, Acceso Oeste a la altura del Hospital Posadas y en el Puente Pueyrredón, en la ciudad de La Plata, además de otros en Neuquén, Córdoba, Rosario, Mendoza, Jujuy y Tucumán.
Sobre el paro, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, cuestionó los piquetes y aseguró que «el objetivo» de su cartera es que «todos los que quieran ir a trabajar, puedan hacerlo».