Unos 80 trabajadores de la planta San Nicolás de Motomel aceptaron el retiro voluntario como consecuencia de la incertidumbre que vive actualmente el sector.
La motopartista, con sede en La Emilia, viene atravesando un periodo crítico desde mayo, cuando se desprendió de 130 operarios y adelantaron vacaciones a otros 400.
De hecho, hasta hoy rige el nuevo período de suspensiones de personal y no se sabe si se extenderá, ni mucho menos hasta cuando.
“Muchos no dormimos de noche hace varios meses. Tenemos un desgaste mental muy grande, que también afecta a nuestras familias. Por eso hoy decidimos optar por el retiro, para encontrar un poco de paz”, le confió al portal local El Norte un operario a quien le comunicaron que su indemnización se pagará en seis cuotas.
El operario añadió: “No sé lo que voy a hacer de ahora en adelante porque tampoco se consigue trabajo en ningún lado”.