(por pablo cano) Hugo Moyano volvió a ser el centro del sistema sindical pese a que no posee ni conducción formal ni tampoco unanimidad o mayoría calificada del aparato corporativo del movimiento obrero. Sin embargo, con la capacidad de tener la temperatura de las bases bien calculada y animarse a dar el primer paso al frente (esto último ayudado por Carrió que le recordó que su nombre figura primero en la lista) capitalizó un paro que, a la postre, será mucho mas significativo que la propia medida de fuerza.
El camionero gravitó por sobre las internas varias del peronismo y, de cara al paro, empezó a predicar la unidad sin beneficio de inventario juntándose con todos y no hablando mal de ninguno. Puso a Macri de un lado y al resto del otro y desde allí también logró traccionar a todos aquellos que piensan la escena actual desde la misma ecuación. Otra vez pudo subirse al juego de la política y corrió de ese lugar al Triunvirato (que al momento de escribirse estas líneas no sabemos si es un trio, un dúo o una suerte de poliamor sindical) al que no le queda otra que seguirlo a regañadientes disputando desde los canales de cable y los móviles de radio una conducción de la que carecen desde hace largo rato.
Por estas horas, con un paquete que incluye organizaciones sociales, peronismo bonaerense, la CTA de Yasky, kichnnerismo y sindicatos industriales asustados por el inevitable achique del mercado interno, Moyano muta en un Lorenzo Miguel empujando sin estridencias el ascenso del Bancario Sergio Palazzo a la conducción de la CGT -objetivo de máxima- o a la CGT combativa que surja de una eventual fractura, que va a Luján en unas semanas y que hará valer su protagonismo en la secuencia G20-diciembre que anuncia un fin de año de alto voltaje en la conflictividad social.
El vuelto de esta movida ya está en los columnistas del sistema de información paraoficialista que el fin de semana anunció una posible detención de Pablo Moyano por alguna causa vinculada con Independiente y también con la intervención de OCA dónde varios miles de Camioneros tienen su fuente de trabajo. Hugo, ni lerdo ni perezoso, ya pidió apertura de paritarias en su sindicato bajo amenaza de medidas de fuerza. Está claro que son meses en los que se va a dormir poco, sobre todo teniendo en cuenta que Comodoro Py está mostrando un particular gusto por ir a detener gente en horas de la madrugada.
Si la oposición, como todos los indicadores preanuncian, se está preparando para gobernar el 2019, mucho le deberán a Moyano haber hecho de infantería para lograr la cabeza de playa. Si Macri logra sostenerse y reelige, el destino del camionero parece ya haber sido anticipado por la pitonisa chaqueña. Pero, como lo muestra la realidad, lo que suceda en el medio de estos extremos será lo mas interesante de ver en los próximos meses.