La profundización de la crisis económica empeoró las perspectivas de trabajo en dos sectores clave: la construcción y la industria. De acuerdo a la última encuesta realizada por el Indec a empresarios de ambos rubros, una de cada tres empresas vinculadas a la industria y más de la mitad de las constructoras de obra pública prevé reducir su planta de personal hasta noviembre.
La construcción fue durante parte de 2016 y todo 2017 uno de los motores de la recuperación económica.Durante el año pasado el sector incorporó a más de 42.000 trabajadores, principalmente de la mano de la obra pública.
Los sucesivos recortes en los gastos del Estado dinamitaron el principal dinamizador del empleo.
Para las firmas que trabajan principalmente en obra pública ese cambio fue más marcado. Más de la mitad de esas empresas (56,5%) prevé disminuir su planta de personal. Para tener una referencia, antes del inicio de la corrida al dólar, a fines de abril, ese porcentaje era de 9,3%, explica el sitio web de TN.
La industria es otro sector que sufre la coyuntura actual: con los últimos datos de agosto, ya son cuatro meses consecutivos de caída de la actividad. Las altas tasas de interés en pesos de la economía atentan contra las posibilidades de financiamiento para las compañías industriales, especialmente a las pymes.
La recesión traerá aparejada para la industria una caída de la demanda por el desplome del consumo. De hecho, seis de cada diez fábricas prevén que hasta noviembre disminuirá su actividad. Y como consecuencia de eso, casi un tercio de las empresas admiten que deberán achicar su dotación de personal en el corto plazo. En marzo, antes del inicio de la crisis cambiaria, la proporción era de una de cada diez.
El sector ladrillero comienza su etapa de producción en esta época del año. El lapso entre septiembre y abril son los más productivos por cuestiones climáticas. La mayoría de los trabajadores de este rubro son temporales y empleados de manera informal. El freno en la construcción de viviendas y de refacciones privadas frenó la labor en los hornos. El secretario general de la Unión Obrera Ladrillera (UOLRA), Luis Cáceres, resumió a TN que «donde el año pasado había diez empleados, este año hay cinco».