Con reuniones paralelas, el peronismo y sus expresiones gremiales mostraron su división en el emblemático Día de la Lealtad. La cúpula cegetista, con Luis Barrionuevo como arquitecto, se movió a Tucumán para consolidarse en la pata sindical del peronismo federal que tiene en la mesa de los 4 (Urtubet, Massa, Schiaretti y Pichetto) a sus figuras.
Por su parte, los combativos se quedaron en Buenos Aires, se reunieron en la sede de Smata, ratificaron la alianza del nuevo triunvirato conmbativo (Moyano, Palazzo, Pignanelli) y sumaron a la mesa de debate y al acto del sábado frente a la Basílica de Luján a los intendentes del conurbano bonaerense.
En la previa del acto a realizarse en el Jardín de la República, Héctor Daer destacó la figura del gobernador, Juan Manzur, y se entusiasmó con que «el peronismo vuelva a tener un acto con la masividad que tendrá este. Lo de hoy servirá para conmemorar la gesta del 17 de Octubre y dar el puntapié inicial a la reconstrucción y a la unidad del peronismo», planteó.
«El horizonte es sombrío si el peronismo no vuelve a ser gobierno», advirtió el ahora integrante del binomio de conducción de la CGT. «El Gobierno es insensible, el camino que nos queda a los trabajadores, que somos la variable de ajuste permanente de este proceso, es la unidad del peronismo para hacer un gran acuerdo político y social que nos permita salir de la crisis», expuso.
Daer pidió, además, la unidad del peronismo. «No hay por qué especular con que la división nos puede beneficiar. Hay que dejar de lado los condicionamientos. Estamos pidiendo grandeza», sostuvo.
También criticó al Gobierno nacional, y denunció una persecución judicial hacia los gremialistas. «No se puede estar todos los días vinculando al sindicalismo con la corrupción, y eso aparece cuando le discutimos al poder lo que hace: el tarifazo o la compensación a las petroleras, por ejemplo. Cuando les tocamos los intereses a los poderosos, pasan estas cosas», dijo uno de los dos titulares de la CGT.
Por su parte el Frente Sindical para el Modelo Nacional volvió a mostrar una instantánea del triunvirato, confirmó su marcha a Lujan (sin oradores ni anuncio de huelga) y sumó a la mesa a los intendentes peronistas bonaerenses, que comprometieron su apoyo, también, a Pablo Moyano.
Estuvieron Gabriel Katopodis (San Martín), Juan Zabaleta (Hurlingham), Ariel Sujarchuk (Escobar), Martín Insaurralde (Lomas de Zamora), Alberto Descalzo (Ituzaingó), Mariano Cascallares (Almirante Brown), Verónica Magario (La Matanza), Jorge Ferraresi (Avellaneda), Juan Ignacio Ustarroz (Mercedes), Gustavo Arrieta (Cañuelas) y Gustavo Menéndez en su doble rol de intendente de Merlo y presidente del PJ bonaerense entre otros.
También se sumó al encuentro el ex candidato a gobernador bonaerense, Julián Domínguez, oriundo de Chacabuco.