Dos autos fueron destruidos la semana pasada como consecuencia de un incendio intencional aparentemente relacionado con un nuevo ataque de los «caza-uber»en el barrio porteño de Almagro.
El último incendio se registró en la madrugada en Sánchez de Bustamante 62, justo en el límite con Balvanera, y fue sofocado por Bomberos de la Ciudad, informaron fuentes policiales.
En ese lugar fue incendiado un Chevrolet Prisma Joy de modelo reciente, propiedad de un ciudadano venezolano, y las llamas también afectaron a un Volkswagen Up que se encontraba estacionado adelante.
Al Prisma Joy le dejaron pintadas en forma desprolija las letras «U» y «B», lo que podría representar a la aplicación de transporte Uber, la cual funciona en forma irregular y encuentra una tenaz resistencia de taxistas.
Eduardo, el propietario del Joy, reveló que compró el auto «siete meses atrás» y aseguró que no trabaja para Uber, aunque iba a hacer ingresar el vehículo el próximo viernes en una empresa de remises.
Sobre lo ocurrido, en declaraciones al canal A24, el hombre, de unos 40 años, dijo que no había «imaginado» que le pudiera pasar a él, aunque ya le había ocurrido «a varios compañeros venezolanos que están trabajando en Uber».
«Apoyo mil por ciento la aplicación Uber y me parece que son delincuentes las personas que están haciendo este vandalismo», expresó.
Además, dijo que sacó hace siete meses el auto a pagar a crédito y reclamó la protección de las autoridades argentinas.
«Hace un tiempo que estoy acá y me siento bastante argentino. Me gustaría sentirme protegido por las autoridades», añadió.
Según fuentes judiciales citadas por Infobae, ya se registraron unos 750 ataques vandálicos de los «caza Uber» en Buenos Aires, aunque sólo un tercio fue denunciado.
Las zonas en las que más se producen ataques son los barrios de Belgrano, Palermo, Almagro, Flores, Paternal y Villa Devoto.
De fondo en esta discusión, el gremio de choferes particulares sigue con su plan de agremiar a los conductores. De hecho en el último festeja del sindicato se contaron unos 100 uberistas que se acercaron por su filiación en esa organización.
En ese camino también se consolida la Asociación de Personal de Plataformas, gremio recientemente constituido con el fin de agremiar a los trabajadores de la denominada economía colaborativa.
«Fuimos convocados a participar de las plataformas con consignas como sé tu propio jefe . Pero rápidamente comenzamos a darnos cuenta que las aplicaciones funcionaban gracias a nosotros, y no podíamos decidir nada. Y que lo mismo le sucedía a los de Glovo, a los de Uber, a todos los que trabajan para una plataforma”, explicó el nuevo gremio a través de un comunicado con el que se presentó en público.