Un escándalo de corrupción sucedió en la Delegación Regional del Ministerio de Trabajo bonaerense ubicada en Campana, donde su titular, Julio César Amoroso y el Inspector de Seguridad e Higiene, Gustavo Domínguez, fueron detenidos en el marco de una causa que investiga extorsión y pedido de coimas.
El operativo se concretó en la sede local de Trabajo, donde el empresario que denunció a los funcionarios provinciales, se presentó a pagar 40 mil pesos en efectivo que habían sido previamente fotocopiados por la Fiscalía Descentralizada de Escobar, a cargo de Facundo Flores, que dirigió la investigación de la Dirección Departamental de Investigaciones (DDI) de Zárate-Campana.
Según consigna el portal local La Auténtica Defensa, la investigación comenzó luego que un arquitecto de Escobar, dueño de una empresa constructora, realizara la denuncia ante el Ministerio de Trabajo provincial en la sede central de La Plata, denuncia que fue trasladada a la Fiscalía Descentralizada de Escobar.
Fue entonces que, la Dirección Departamental de Investigaciones (DDI) de Zárate-Campana, realizó “tareas de campo, escuchas telefónicas y registros fílmicos confirmó el accionar de los denunciados y también estableció «más víctimas».
Finalmente, se pactó la entrega de los 40 mil pesos, que fueron aportados por el Ministerio de Trabajo en 80 billetes de 500 pesos que fueron «fotocopiados y suscriptos». Así, concretada la entrega del dinero, los efectivos de la DDI procedieron a la detención de Amoroso (quien fue Secretario Privado del Intendente Sebastián Abella antes de ser nombrado Delegado Regional de Trabajo) y Domínguez y, a su vez, a secuestrar el dinero en efectivo y también legajos de inspecciones y dos teléfonos celulares.