Al menos diez empleados de Aerolíneas Argentinas cobraron durante los últimos tres años unos 9 millones de pesos a espaldas de la empresa, en sobresueldos que se autoliquidaban. Así lo aseguraron fuentes de la empresa, tras una auditoría interna: los diez empleados, entre los cuales hay al menos un delegado gremial, ya fueron separados de sus puestos de trabajo y no se les permite el ingreso a la compañía.
El siguiente paso, dijeron las fuentes de Aerolíneas, será el despido con causa y la posterior denuncia, tanto en el fuero penal como civil.
La estafa, se detectó a raíz de un control extraordinario del área de Recursos Humanos, que fue realizada a propósito de la paritaria gremial que tiene lugar en estos días. «Lo que se estaba haciendo era medir el gasto salarial en su conjunto», agregaron las fuentes. Y a poco de avanzar, en algunos casos comenzaron a aparecer «incongruencias».
En concreto, según la reconstrucción posterior, un empleado del área de Recursos Humanos (y a la vez, delegado en representación de la Asociación de Personal Aeronáutico, APA) se liquidaba a sí mismo y a otros nueve empleados sus propios sueldos, a los que adosaba una aplicación de un código que le permitía agregar sobresueldos. Luego, borraba el procedimiento del sistema. Pero, al parecer, habría sido el único paso encarado con cierto nivel de prudencia.
No sólo eso: prolijamente, cada uno de estos empleados «devolvía» la mitad del dinero extra al liquidador, a través de transferencias bancarias hechas desde sus propias cuentas sueldo. Con lo cual, la cadena de sobornos resultaría perfectamente trazable. Hasta habría indicios de que el operador del sistema de Recursos Humanos llevaba la contabilidad de los retornos en un cuaderno.
En la empresa aseguraron que la sanción inmediata es echarlos con causa pero, dado que al menos uno de los implicados es delegado gremial, de manera preventiva les prohibieron el ingreso al edificio desde el martes, mientras se tramita el despido del delegado en el fuero laboral.
El siguiente paso sería una denuncia penal y también civil, con el propósito de obtener el resarcimiento del dinero apropiado de manera indebida.
Desde el gremio emitieron un duro comunicado en el que ratifica que «no avala ni defiende ningún ilicito y, en caso de una presunta comisión de algún delito, exige la intervención de la justicia para el esclarecimiento de los hechos en todos sus niveles».
La organización que lidera Edgardo Llano, remarcó que «no tolera ningún tipo de acto que sea perjudicial para nuestra línea de bandera, cuyo crecimiento y desarrollo hemos defendido históricamente y estamos dispuestos a seguir haciéndolo en beneficio del país y del pueblo argentino».