Los municipales porteños agremiados en el poderosos SUTECBA que conduce Amadeo Genta anunciaron un paro de actividades para el próximo miércoles 1º de octubre. Ese día el sindicato le elevará una serie de reclamos al Jefe de Gobierno Mauricio Macri.
La medida fue anunciada hoy a través de una solicitada publicada en los principales matutinos.
Entre los varios reclamos que se mencionan en la comunicación, el SUTECBA reclama el pase a planta transitoria de los trabajadores contratados por el Ejecutivo porteño que se había acordado en las últimas paritarias y que al momento siguen esperando.
Además, los sindicalistas expresaron la preocupación por la privatización parcial de algunas áreas como el Ente de Higiene Urbana y por la falta de insumos en los hospitales y las escuelas de la Ciudad.
Esta medida, que pone en jaque una alianza estratégica del PRO para la gobernabilidad de la Ciudad de Buenos Aires, no es aislada. Es que la avanzada sindical por falta de respuestas de Macri es potente.
En ese contexto los rebeldes estatales de ATE vienen reclamando sistemáticamente por la precarización laboral de más de 10 mil empleados porteños. El plan de lucha de ATE ya incluyó varios paros, jornadas de lucha, movilizaciones y denuncias a lo largo del año y todo indica que tendrá continuidad.
También son recurrentes las protestas de los médicos porteños. Los profesionales de la salud suelen reclamarle al gobierno porteño la incorporación de más personal para poder dar respuesta a las necesidades sanitarias de la CABA.
En los hospitales, además, se denuncian la carencia de insumos y problemas edilicios que ponen en riesgo la continuidad de las tareas en varios nosocomios.
Los docentes porteños no son la excepción. Los puntos de conflicto con el gobierno del PRO son variados e incluyen problemas salariales, en el ámbito de la evaluación y en esta semana se desatará una nueva batalla por «las inscripciones on line» que ya fueron escandalosas el año pasado.
Además, todos los gremios confluyen en la disputa por la reapertura de paritarias, reclamo que desde el gobierno porteño consideran inaccesible.
Los frentes gremiales ponen en jaque la candidatura presidencial de Mauricio Macri y dejan al descubierto los problemas de una gestión a la que le resulta muy difícil la negociación con los gremios.
Esa carencia se nota, además, en la falta de acompañamiento gremial a la aventura presidencial del PRO para 2015 y en el temor que en el entorno del Jefe de Gobierno porteño tienen por la gobernabilidad en caso de ganar las elecciones.