El presidente de la Federación de Expendedores de Combustibles, Gabriel Bornoroni, advirtió sobre una caída de ventas del 8% interanual en el arranque de noviembre y señaló que 800 establecimientos se encuentran en una situación financiera difícil.
«Vivimos una situación complicada, con una caída interanual del consumo del 8% en todo el país. Parece un porcentaje menor, pero no lo es. De las 4.900 estaciones que hay en el territorio nacional, unas 800 están complicadas», alertó el dirigente en declaraciones a Cadena 3.
Bornoroni aseguró además que “Los expendedores están muy alertas, pero al mismo tiempo desconcertados, porque en todas las provincias hay cuenta corriente para la venta de combustible. En algunas, un 50% del consumo se realiza de esa manera. Y eso termina perjudicando nuestra rentabilidad».
“Nuestra situación financiera es complicada, porque, además de las subas de precios y caída en las ventas, le sumamos las tarjetas de crédito, que nos pagan a los 28 días, y las cuentas corrientes que, sobre todo en el interior de cada provincia, lo hacen a 30 o 35 días. Eso hace que, cuando vuelvan a pagar, no podamos recomprar la misma cantidad de litros”, explicó.
“Podemos decir que en situación complicada hay 800 estaciones de servicio. No al punto del cierre ni de despido de personal, pero la mayoría no está invirtiendo para proteger las fuentes laborales de los empleados”, detalló.
El empresario indicó, además, que los aumentos registrados en los últimos días «generan inflación y preocupación en la sociedad».
También aclaró que los estacioneros no pueden rebajar los precios si así lo quisieran, ya que los valores «son fijados por las petroleras».
«Para nosotros, lo ideal sería tener un horizonte de previsibilidad de al menos seis meses», afirmó.
Bornoroni detalló que una estación del servicio tiene un margen de ganancia promedio del 2,5% sobre el total de sus ventas y que el «punto de equilibrio» para esos comercios es vender «unos 400 mil litros» mensuales.
“Nosotros ganamos el 8% bruto y, después de hacer todas las cuentas, nos quedamos con el 2,5% en el bolsillo. Si a eso le agregamos 28 días y que las tarjetas nos sacan el 1,3% por cada transacción, nos pone en una situación en que prácticamente no deberíamos vender con tarjetas de crédito”, afirmó.