La unidad del movimiento obrero que se para firmemente en la oposición a Macri dio ayer otro gesto de enorme trascendencia al juntarse en el histórico quincho del PJ en su sede de la calle Matheu 130 -y con la presencia de su Presidente, José Luis Gioja- todas las vertientes que reclaman de la CGT que se ponga al frente de la lucha.
Convocados por Horacio Valdez y Marcelo Peretta de las 62 organizaciones, llegaron hasta la sede del PJ Pablo Moyano en representación del Frente Sindical, Walter Correa por la Corriente y muchos secretarios generales de la zona metropolitana y también del interior del país.
Se trató de una noche que sirvió para diagramar los próximos pasos y expresar firmes opiniones, justo en el momento en que trascendía que la CGT empezaba a bajar el paro a cambio del incierto bono de 5000 pesos que ya una amplia mayoría de patrones se resiste a pagar.
«No puede bajarse el paro a cambio de un bono», proclamó el Farmacéutico Marcelo Peretta que ofició de anfitrión del encuentro que desbordó los lugares previstos y muchos debieron seguir el encuentro y el asado desde los costados y de pie.
Valdez fue enfático al manifestarse que si «tocaban a uno de los nuestros»… nos tocan a todos» en un claro gesto de solidaridad para con Pablo Moyano. Éste, a su vez, fue quien mas claramente marcó la distancia de su espacio con la conducción de la CGT y puso en contexto político la secuencia de levantamiento de paro/encuentro del G20, denunciando la funcionalidad de la CGT en pos de la agenda internacional del gobierno dominada por un encuadramiento feroz detrás de la potencia americana y en contra de los intereses de los trabajadores.
Cerró la ronda de discursos el diputado Gioja quien arengó a una unidad sin condicionamientos y pidió enfáticamente todos los esfuerzos posibles para desalojar a Macri de la Casa Rosada en diciembre próximo.
De cara al año electoral que ya se transita, los universos de oposición y oficialismo van licuando los posiciones intermedias en algo que ya reflejan las encuestas.