No alcanzó con la toma pacífica que encararon sus trabajadores, ni tampoco con el plan de reconvención que algunos exgerentes de la firma habían presentado a la empresa Renault para una especie de salvataje que contemple los puestos de trabajo.
Finalmente, la Metalúrgica Tandil cerró sus puertas para siempre y cien trabajadores debieron aceptar la indemnización por despido.
La histórica fábrica local selló su final luego de que esta semana se concretara un acuerdo en el Ministerio de Trabajo bonaerense, en el que participaron el gerente local de Metalúrgica Tandil, Gabriel Raffa, el director de Recursos Humanos de Renault, Ludovico Martín, el titular de la UOM local, Carlos Romano y el jefe de Gabinete del municipio, Julio Elichiribehety.
Los trabajadores tuvieron que aceptar lo que proponía la empresa multinacional, amenazados con despedirlos sin el cobro de lo acordado.
El mismo consistió en una indemnización del 110%, más un plus de tres salarios y algunos otros beneficios relacionados a la cobertura médica. Sin embargo, desde la Unión Obrera Metalúrgica castigaron la postura del intendente Miguel Lunghi (Cambiemos), considerando que “no hizo el máximo esfuerzo” para evitar el cierre de la empresa, según Infocielo.
“El Intendente no hizo el máximo esfuerzo por proteger a esta empresa, necesitábamos del poder político para llegar al presidente Macri y conservar las fuentes de trabajo, por lo que es la empresa y lo que significa. No tuvimos el respaldo que precisábamos”, apuntó Carlos Romano, titular de la UOM.
El cierre de la Metalúrgica dibujará otra tragedia laboral en la provincia, que por estos días también cuenta con la angustiante situación vivida en Chivilcoy, en donde la empresa de calzado Paquetá podría dejar en la calle a cerca de 600 trabajadores.
El pasado 12 de octubre, los operarios de la Metalúrgica de Tandil habían tomado pacíficamente la planta, en busca de una alternativa para evitar el cierre definitivo. Allí se realizaron festivales que contaron con el apoyo de gran parte de la población local.
Eso, sumado a un plan de revoncersión productiva que fue elaborado por tres exgerentes de la empresa, no fue suficiente para que Renault siguiera apostando en la ciudad.