A partir del 6 de diciembre se harán cargo del predio la Cámara de Empresarios Madereros y Afines (CEMA) y la Asociación de Hoteles Restaurantes Confiterías y Cafés.
Sin esta extensión en el convenio contractual, el centro de compras ubicado en el barrio de Recoleta debía cerrar sus puertas este domingo y lo mismo ocurriría con los 40 locales que contiene.
Quien participó de las negociaciones fue el vicejefe de Gobierno, Diego Santilli, que ratificó que el objetivo es «preservar las fuentes de trabajo durante el mayor tiempo posible hasta que llegue una nueva concesión».
«Queremos lograr una transición que no perjudique a los trabajadores», señaló el funcionario.
Este martes, los trabajadores del shopping realizaron una protesta frente al edificio en Pueyrredón y avenida Libertador para reclamar la continuidad laboral.
Si bien aun no está definido el destino del predio, la Legislatura aprobó un proyecto para instalar un centro gastronómico y cultural.
Para Santilli, el shopping está en un «lugar neurálgico de la Ciudad».
«A nadie le conviene tenerlo cerrado y por eso tratamos de dar una solución», sostuvo Santilli.