«Es inaceptable que la cúpula de turno de la AFIP le haya abierto las puertas y haya brindado datos sensibles a personas que nada tienen que ver con las funciones y misiones que tiene la Administración Federal», advirtió el secretario general de los empleados de se organismo (AEFIP) Guillermo Imbrogno.
Según el dirigente, en 2001 «se pretendió utilizar la recaudación impositiva como garantía para el pago de la deuda externa, distorsionando los objetivos que debe tener la AFIP.
Los ingresos que generamos no deben tener otro fin más que ayudar al crecimiento del país, y no a satisfacer las demandas de agentes externos cuyas recetas solo han provocado desastres económicos».
Por su parte, el secretario de Prensa del sindicato, Federico Cardone, expresó: «la AFIP es un organismo autárquico, por lo tanto rechazamos cualquier tipo de intromisión en nuestra casa.
Las autoridades deberían estar abocadas a garantizar las condiciones operativas que nos permitan cumplir nuestras funciones, y no a organizar visitas del Fondo Monetario Internacional».