La Federación de Trabajadores del Complejo Industrial Oleaginoso, Desmotadores de Algodón y Afines de la República Argentina, popularmente conocida como Aceiteros, quemó ayer todos los papeles que regían sobre las negociaciones salariales de 2018. Es que el gremio acordó un incremento del 75,29% y un bono de fin de año de casi 34.000 pesos.
Según dio a conocer el sindicato, liderado por Daniel Yofra, el sueldo básico para un trabajador de ese rubro pasará de los 25 mil que regían en marzo de este año a más de 43.800 pesos en enero de 2019.
El bono, por su parte, contraste con los 5 mil pesos negociados por la CGT con el Gobierno Nacional. Será una suma no remunerativa de 33.733,75 pesos, que se abonará en enero de 2019. «Se trata de un bono que acordamos todos los años desde 2010, que desde la Federación imputamos como participación en las ganancias», explicaron desde la Federación.
El acuerdo fue rubricado por fuera de la mirada de los funcionarios del Ministerio de Producción y Trabajo que ahora deberán homologarlo, con los representantes de las cámaras empresarias CIARA, CIAVEC y CARBIO.
El entendimiento incluye, además, una cláusula de revisión de las condiciones estipulada para julio de 2019 que se activará en caso de que haya una nueva disparada inflacionaria como la de este año.
El sector aceitero emplea unas 6.000 personas, principalmente en la zona agroexportadora del país, e incluye grandes compañías como Cargill o Bunge. También están incluidos en el convenio colectivo los empleados dedicados a la producción de aceites comestibles y biocombustibles.