Por una decisión de la ex Empresa estatal Integración Energética Argentina SA (ex-Enarsa) hace un par de meses que el complejo Campo Durán ubicado en la localidad homónima en el norte de la provincia y que opera la petrolera Refinor, dejó de recibir 12 millones de metros cúbicos de gas que ingresaban desde Bolivia.
Solo 5 millones aportan los yacimientos propios de la cuenca del NOA y un volumen similar ingresa actualmente desde Bolivia; pero con esa ecuación la destilería de Campo Durán no estaría en condiciones de mantener su dotación de personal de casi 500 operarios de alta calificación por le falta materia prima para procesar.
El complejo Refinor tiene una capacidad de procesamiento de 20,35 millones de m3 por día de gas para obtener los subproductos propano, butano y GLP. Pero sin materia prima suficiente la preocupación va en escalada por lo que pueda suceder con todo su personal.
“Estamos discutiendo esto porque en dos años ya no vamos a necesitar el gas de Bolivia, ni nada, pero entendiendo que hay un contrato a largo plazo estamos tratando de ajustarlo a algo que sea bueno para los dos países (sic)”. En esos términos se expresó hace algunas semanas el secretario de energía de la Nación Javier Iguacel en ocasión de la finalización del contrato con el buque regasificador montado en Bahía Blanca; el funcionario de la cartera de energía estimó, además, que las importaciones del sector gasífero se achicarán en un 50% en 2019.
Sustentado en el desarrollo del megayacimiento no convencional Vaca Muerta (Neuquén, Río Negro) que produce unos 70 millones de metros cúbicos por día, el Gobierno de la Nación apunta al ambicioso plan del autoabastecimiento energético. Pero el complejo norteño de Campo Durán que hasta hace dos meses recibía unos 18 millones m3 por día desde Bolivia necesita esos volúmenes para poder operar ya que los pozos del NOA apenas llegan a rozar los 5 millones.
Sebastián Barrios, secretario general de los trabajadores de la industria del petróleo y el gas y operario del Complejo Refinor, quien a mediados de semana mantuvo una nueva reunión en Tucumán con la alta gerencia de Refinor, precisó: “La mayor preocupación pasa por garantizar las fuentes de trabajo. En Refinor trabajan 483 personas pero si no hay materia prima -en este caso el gas natural para su industrialización en el complejo- la situación es muy preocupante. No queremos levantar falsas alarmas pero la situación de crisis es cuestión de sentido común”, precisó el sindicalista.
Barrios recordó que “hace algunos semanas, todos lo escuchamos al secretario de Energía de la Nación anunciando que cada vez van a ser menores las compras de gas a Bolivia porque nuestro país está en la búsqueda del autoabastecimiento, cosa que como argentinos y como conocedores de esta industria celebramos”.
“Lo que me pregunto es que si dejamos de comprarle a Bolivia, cuando no hay ninguna reactivación en la cuenca del NOA, de dónde vamos a sacar el gas para procesarlo en Campo Durán. Enarsa ya tomó la decisión de comprarle menos gas a Bolivia y de los 18 millones ahora están ingresando 5; la cuenca del NOA produce menos de ese volumen pero el complejo necesita más gas para funcionar”, detalló Barrios.
Por su parte Flavia Jaime, gerente de Recursos Humanos de Refinor consultada por el diario local El Tribuno explicó que “Quien está renegociando con Bolivia es IEASA (ex Enarsa) el acuerdo de importación de gas que vence en el año 2026. Del resultado de esa negociación podremos definir el impacto para Refinor”. En referencia a las bajas en el envío de gas boliviano, Jaime precisó que “Los volúmenes enviados bajaron de 18.000.000 a 6.000.000 m3 por día, mientras el complejo para su normal funcionamiento requiere de 20.350.000 m3/día”.
Sobre si Refinor considera lógica la preocupación que expresa el gremio petrolero por las fuentes de trabajo, la gerente de RR HH respondió: “Esta situación sí podría tener impacto en el empleo de la región”.
El sindicalista Barrios explicó que “en la última reunión que tuvimos en Tucumán en las oficinas centrales, la gente de Refinor nos dio una respuesta que no fue para nada alentadora. Lo que quedó en claro es que tratarán de comprarle gas excedente de su consumo interno a Bolivia; se trata de una carga líquida de la planta Gran Chaco para procesarla en las dos plantas de gas del complejo Campo Durán. En la planta Gran Chaco se está haciendo ese mismo procesamiento para la industrialización del gas pero afortunadamente la demanda interna del sur boliviano está prácticamente cubierta de manera que lo que podría comprarle Refinor a Gran chaco sería ese excedente. La gente de Refinor está haciendo precisamente esas gestiones según nos explicaron en esa reunión”.
Según pudo averiguar InfoGremiales, en los últimos encuentros entre el gremio y la firma ya se pactó la jubilación anticipada de 19 operarios de Refirnor. Sería el inicio del plan de ajuste para adecuar la planta de personal a la nueva situación de la firma que tiene en vilo a toda la zona.