«El Ministerio de Producción y Trabajo dio por iniciado un período de conciliación obligatoria con validez a partir de las 0:00 del jueves 27 de diciembre, y por el plazo de 15 días, para los conflictos suscitados por los trabajadores representados por la Asociación Argentina de Aeronavegantes (AAA)», informó en un comunicado la cartera que dirige Dante Sica.
El gremio había anunciado un cese total de actividades de 24 horas para el próximo jueves, debido a reclamos como «paritarias irresueltas, despidos, precarización laboral y persecución sindical».
El pasado jueves por la mañana el ministro de Transporte, Guillermo Dietrich, había adelantado que iba a solicitar la conciliación obligatoria y había considerado que el paro convocado por el gremio de tripulantes de cabina «es paradójico e inentendible».
«Llama la atención un paro para un 27 de diciembre. Hoy viajan en avión 4 millones de personas más que en el 2015, el avión empieza a ser cada vez más un medio de transporte para más argentinos», había señalado el funcionario nacional.
Lo que queda claro es que con la decisión el Gobierno cambia su estrategia de confrontar abiertamente con los gremios y prefiere la conciliación obligatoria en temporada alta para evitar pagar el costo de tener los aeropuertos paralizados en temporada alta.
Hasta ahora el oficialismo había evitado utilizar esa herramienta y había apostado al desgaste de las organizaciones, en un conflicto que será de largo aliento.