La CGT Regional Córdoba se movilizó ayer en el marco del inicio de un plan de lucha por reclamos salariales y laborales a los gobiernos nacional y provincial, donde los gremios del sector público tienen su propias aspiraciones de reapertura de paritarias o de cobro de un “bono navideño” que compense la inflación.
La central obrera, que conduce la dupla Omar Dragún (SMATA) y José Pihen (SEP), marchó desde su sede con la participación sólo de su núcleo duro (delegados y cuerpos orgánicos).
Juan Monserrat, titular del gremio de los docentes (Uepc), manifestó que la pauta discutida tiempo atrás “quedó corta” y agregó: “Hemos cruzado una nota al gobernador a través del ministro Manuel Calvo. El año pasado la ciudad de Córdoba se vio desolada por una negativa de reabrir absolutamente nada. Nosotros nos estamos anticipando a lo que seguramente va a ocurrir”.
El plan de lucha de la CGT Regional Córdoba continuará el martes próximo con una caravana por las principales avenidas de la provincia.
Por la tarde, un grupo de secretarios generales de la CGT se reunió con De la Sota en el Centro Cívico, en el marco de los periódicos encuentros que el mandatario mantiene con los gremios y los empresarios.
El gobernador admitió que podría pagar un bono a los estatales pero descartó de plano la posibilidad de reabrir la discusión salarial.
“Les dimos en febrero de este año a los empleados públicos el mejor aumento del país y lo hemos venido cumpliendo. La recaudación ha caído y el Gobierno tiene que hacer un mix entre ello y lo que ganan sus empelados”, dijo en declaraciones a Cadena 3.
Y agregó: “Si la recaudación no sube, no se puede gastar más de lo se tiene. Hasta ahora no hay ninguna posibilidad de reapertura de la discusión salarial, lo que no significa que cortemos el diálogo”.