Los trabajadores de la fábrica ubicada en el Parque Industrial de Almirante Brown esperan reunirse con los nuevos propietarios para saldar las dudas sobre la continuidad en sus puestos de trabajo.
“Finalmente, se confirmó que La Salteña fue comprada. Ahora hay que ponerse en contacto con la gerencia de Molinos y manifestar nuestra posición, que es la defensa de los 500 puestos de trabajo”, expresó al portal Info Región el delegado Ezequiel Barbeito.
Según contó, los trabajadores permanecen en estado de alerta hasta que haya una reunión con los nuevos dueños. “Ante cualquier movimiento que afecte a los puestos de trabajo, iremos a la lucha. No estamos dispuestos a perder nuestros puestos de trabajo y permaneceremos en estado de alerta”, avisó.
Mientras tanto, los operarios continúan realizando sus tareas diarias dentro de la planta hasta saber “que va hacer la nueva empresa”. “Hasta ahora solo se sabe que se vendió y en estos días tenían que venir los nuevos dueños para entrar en contacto. La idea es seguir trabajando normalmente hasta tener novedades. La incertidumbre continúa porque todavía no hay nada concreto. Creo que la empresa los va a mantener, pero tenemos que esperar a reunirnos con los nuevos dueños para saber qué es lo que va a pasar”, completó.
Días atrás, los empleados habían expresado su miedo tras conocer las intenciones de General Mils de vender la fábrica. Se trata de una compañía estadounidense que es una de las empresas alimenticias más importantes del mundo y controla la marca La Salteña desde 1995.