En el marco de la «curiosa» conciliación obligatoria dictada por el Ministerio de Trabajo de la Provincia de Buenos Aires, que no promueve el regreso a su empleo de los casi 200 trabajadores despedidos por la multinacional Cofco (ex Nidera), se realizó una nueva audiencia.
Allí, la empresa volvió a plantear su decisión de cerrar la planta, ante lo cual el Sindicato de Aceiteros reafirmó la exigencia de reapertura e inmediata reincorporación de todos los trabajadores afectados.
Además, desde el SOEIA, gremio de base de la Federación de Aceiteros, advirtieron a la empresa y a los funcionarios del ministerio que de no alcanzarse una solución en el transcurso de la conciliación obligatoria, «se iniciará un plan de lucha que incluirá las medidas que resulten necesarias para la consecución de las justas demandas de los trabajadores en defensa de sus puestos de trabajo».
Días atrás el gremio le había enviado una nota al ministro de Producción y Trabajo, Dante Sica, en el que Daniel Yofra le expresaba que “es el Estado Nacional quien debe intervenir en forma eficaz ante el atropello de una empresa extranjera, garantizando el derecho al trabajo y al sustento de 200 familias que hoy quedan en la calle”.