Antes que termine el primer mes del 2019 el tradicional diario argentino, vocero habitual del círculo rojo vernáculo, arrancó con la flexibilización laboral de hecho dando por abierta la temporada de «esto es así y si no, no es».
En las postrimerías del 2018 habían logrado achicar la planta de trabajadores gráficos -los que imprimen el matutino en los talleres de la empresa- mediante retiros voluntarios «inducidos». Pero esto no fue suficiente y en estos momentos el planteo de la empresa de los Saguier es una reducción del 40% del salario bajo la amenaza de tercerizar la impresión del diario sino se llega a un acuerdo -mas bien una capitulación- con los trabajadores. Desde la Federación Gráfica plantean que el volumen del diario deja esa tercerización en muy pocas manos posibles y casi que sería una cartelización de los impresores de gran escala logrando así -de prepo- dominar de tal forma la oferta de trabajo que les permitiría imponer las condiciones salariales y laborales que quisieran «…las grandes patronales en este rubro están generando las condiciones para convenios por empresa y a la baja ante la mirada cómplice del Poder Ejecutivo, ahora se entiende cada vez mas claro porque se llevaron puesto al Ministerio de Trabajo» afirman desde la FGB.
Por todo esto hoy se encontraban movilizando en las puertas de la sede de Vicente Lopez del diario todos los trabajadores gráficos de «La Nación» rechazando el apriete y planteando la solidaridad de todos los trabajadores del rubro «…si el diario no se imprime acá, no se imprime en ningún lado. Los laburantes debemos defender nuestras propias fuentes de trabajo y también la de todos los compañeros», comentaban los delegados de «La Nación» mientras llevan adelante la protesta. Asimismo, comentaron que ya pudieron reunirse con el Cardenal argentino, Monseñor Mario Poli, quien se mostró sumamente preocupado por la situación y prometió hacer lo que esté a su alcance