Cinco consultoras económicas advirtieron que Argentina vive una aceleración de los despidos como consecuencia de la recesión económica. Ven lejos la recuperación y advierten que en 2019 se intensificará el escenario de despidos, cesantías e inestabilidad laboral.
Las privadas remarcaron que el deterioro del mercado laboral no encontró su piso y la destrucción de puestos de trabajo podría acelerarse en los próximos meses. Eso advierten las consultoras privadas y lo reconocen los propios empresarios de los sectores más castigados por la crisis.
En 2018, la actividad cayó alrededor de 2,5% y arrastró consigo el nivel de empleo, que en los dos años anteriores había acumulado una leve suba, inferior al crecimiento de la población. Desde el inicio de la corrida y hasta noviembre, se perdieron 210.000 puestos de trabajo registrados según los datos del sistema previsional (ver aparte). Para 2019, el FMI prevé una contracción del 1,7% y los analistas descartan una recuperación con forma de V, como la que promete el Gobierno.
Ecolatina explicó que «la primera medida en una crisis suele ser el freno en las contrataciones, lo que se verificó con la Encuesta de Indicadores Laborales (EIL): durante la segunda mitad del año, la tasa de entrada (contrataciones) se ubicó en los mínimos desde 2002». Esa realidad no se modificará en los próximos meses. La EIL de diciembre mostró que las expectativas empresarias de contratación para el 1° trimestre (-0,6%) se ubicaron en el nivel más bajo desde 2009.
Además, hubo un fuerte crecimiento de los despidos desde septiembre. Según los datos del CEPA, en el último bimestre se duplicaron contra el mismo período de 2017. También lo reflejó la EIL, con un salto de la tasa de salida (desvinculaciones) hasta el 2%.
Ecolatina sostuvo que esto «sugiere que todavía la destrucción de puestos de trabajo se puede acelerar durante los meses de verano (descartando que una mayor tasa de salida se corresponda con que los trabajadores dejan un empleo para encontrar otro mejor)». Es que el retroceso de la actividad se traduce con rezago en la dinámica laboral: «Bajo un nuevo escenario económico, las empresas tardan en ajustar sus factores de producción. Por lo tanto, es probable que el nivel de empleo todavía no haya tocado su piso».
Los empresarios de los sectores que más golpeados empiezan a admitirlo. Por ejemplo, casi la mitad de los industriales prevé avanzar en despidos para reducir sus planteles de trabajo, como le informaron al portal BAE Negocios desde la UIA.
La economista especializada en industria Agustina Gallardo aseguró que «probablemente en los próximos meses se acentúe el deterioro laboral porque los números de actividad económica muestran que continúa cayendo. Asimismo, hay una capacidad ociosa promedio del 40%, por lo que debemos inferir que más o menos esa misma proporción de trabajadores están ociosos. Las empresas empiezan a verse más acorraladas: si la actividad no se recompone, lo más probable es que continúen los despidos».