Mientras Mauricio Macri y Paolo Rocca pelean por una multimillonaria suma en concepto de subsidios para la producción en el yacimiento Vaca Muerta, los que parecen empezar a pagar las consecuencias de esa batalla son los trabajadores petroleros.
Es que Tecpetrol, la firma de Rocca que está emplaza en esa zona, está a un paso de comenzar con los despidos dentro del plan de desinversiones para presionar al Gobierno Nacional a que cumpla con lo rubricado.
«El resto de los operadores están trabajando normalmente sin bajar inversiones», precisó Guillermo Pereyra, secretario General del Sindicato de Petroleros Privados de Río Negro, Neuquén y La Pampa y uno de los gremialistas más amarillos.
«Se acusan mutuamente el gobierno y Tecpetrol, es cierto que se han cambiado las reglas de juego pero el resto de las operadores no bajaron las producciones», aseguró Pereyra en una conferencia de prensa en la que se mostró con Miguel Angel Pichetto.
Hasta acá Pereyra había aceptado flexibilizar el convenio colectivo para abaratar los costos laborales en Vaca Muerta y hasta firmó un pacto en el que garantiza que no habrá huelgas. Sin embargo, «la semana que viene va a haber despidos en Fortín de Piedra», confirmó el petrolero que supo ser secretario Adjunto de la combativa CGT Azopardo.
«Es una responsabilidad de todos, vamos a tomar las riendas y vamos a actuar de acuerdo a las leyes para defender los puestos de trabajo», concluyó Pereyra, quien solicitó a la Secretaría de Energía el encuentro de la Mesa Vaca Muerta para tratar el tema.