El Sindicato de Empleados de la ex Caja de Subsidios Familiares para el Personal de la Industria (SECASFPI), que conduce Carlos Ortega, recibió en su sede al ex ministro de Economía y actual Diputado Nacional Axel Kiciloff.
Tras la reunión en la que, entre mate y bizcochitos, el economista le dijo al FMI que el acuerdo firmado con el Gobierno «es impagable y se debe renegociar», brindó una charla en un multitudinario encuentro, en el marco de las charlas de formación político-sindical que viene encabezando el gremio.
“Los trabajadores perdieron 20 puntos de su salario, han despedido trabajadores por todos lados, cambiaron la fórmula jubilatoria y desde el 2015 destruyen el sistema de seguridad social que en nuestra década reforzamos», sostuvo el exministro.
«Pero esto es solo una muestra gratis de lo que Macri ya se está comprometiendo con el establishment: es solo el otoño del macrismo, después viene el invierno”, ironizó Kiciloff en relación a la crisis económica que atraviesa el país.
Axel, a quien sondean como potencial candidato a gobernador bonaerense, fue contundente con la gestión Cambiemos. “Han sido verdaderamente una enorme estafa electoral que por un lado consistió en prometer lo que nunca pensaron hacer y por otro en embarrar opositores, dirigentes del campo popular y del sindicalismo, este último en el eje estratégico de recomponer el bolsillo de los trabajadores con la lucha que eso implica».
Por su parte, Carlos Ortega, secretario General de SECASFPI e integrante de la Corriente Federal de Trabajadores, remarcó:»Es un orgullo que esté hoy presente el ex ministro de economía Kiciloff, quien para nosotros sigue siendo nuestro ministro. Pudimos vivir 12 años maravillosos en los que volvimos a creer en la política, en la militancia, en la formación de cuadros políticos y en la defensa de un proyecto popular e inclusivo. Y todo eso es lo que representa Axel: la inclusión y la distribución equitativa del ingreso».
Durante el encuentro, Kiciloff y Ortega coincidieron en la necesidad de encontrar la unidad “como medio de articulación, convivencia y de expresión política en contra del actual modelo neoliberal”.
“Este es un Gobierno que no escucha», agregó el Diputado y concluyó: «Tenemos que computar grandes victorias de la militancia, porque el Gobierno hubiese avanzado mucho más contra los trabajadores, de no haberse encontrado con este nivel de organización y resistencia. Hoy sin dudas, si el campo popular y las organizaciones sindicales no estuvieran activas, hubieran sacado una reforma laboral como en Brasil”.