Una encuesta de SEL Consultores entre 118 grandes compañías, cerrada el mes pasado, estimó que el aumento de salarios para los trabajadores bajo convenio en 2019 será de 30%. Para aquellos empleados jerarquizados o fuera de convenio será de 29%.
Esto significa que los incrementos planificados por esas firmas están en sintonía con la inflación esperada, según el Relevamiento de Expectativas (REM) del Banco Central (BCRA), que en su última entrega la proyectó en 28,5%. Sin embargo, tras la difusión del IPC de enero, algunas consultoras ya estiman que la suba de precios de este año será de 31%, indicó a La Nación.
«Claramente, los salarios han tenido una pérdida muy fuerte en 2018», afirmó al matutino María Laura Calí, directora de SEL Consultores. Según esa firma, el promedio de ajuste salarial para personal fuera y dentro de convenio el año pasado fue de 33%. La inflación fue de 47,6% en 2018.
«Tenemos unos 15 puntos por debajo de los incrementos de salarios con relación a la inflación acumulada. Es una pérdida muy fuerte del poder adquisitivo», agregó la socióloga. «El dato más alarmante es que en 2019 no se van a recuperar. En el mejor de los casos, las empresas acompañan la inflación», cerró.
El informe destaca que el 73% de los consultados debieron revisar el porcentaje que pensaban pagarles a los trabajadores fuera de convenio en 2018. Se amplió entre siete y 15 puntos sobre lo originalmente planificado ese año.
Según el equipo estadístico de Trabajo, en noviembre de 2018 (último dato) la caída real acumulada de los últimos doce 12 del promedio salarial de los trabajadores privados registrados fue de 3,9% y la del salario mediano, 4,4% con respecto a 2017.
Solo en noviembre el salario real cayó 9,4% interanual en promedio. Según el índice de salarios del Indec de noviembre (último informe), la suba de sueldos era hasta entonces de 27,9%, mientras que la inflación llegaba a 43,9%. Vale tener en cuenta que los aumentos cerrados en paritarias no coinciden con el año calendario.
En otro punto, el 63% de las compañías respondieron que es probable que mantenga sin cambios su plantilla laboral. El 16% la aumentarán, mientras que el 21% la disminuirán. La expectativa neta será negativa.
Sin embargo, con relación al año pasado, creció el porcentaje de firmas que sostendrán el empleo y decreció diez puntos el de aquellas que afirmaron que recortarán puestos.
Pero las expectativas muchas veces no se corresponden con lo que luego ocurre con la realidad. Por caso, según indicaron en la consultora especializada, las grandes empresas que decían que despedirían personal al comienzo de 2018 llegaba al 11% de las consultadas. A fines de ese año, nuevamente consultadas, aquellas que admitieron haber echado personal llegaban al 31%, dice Calí a La Nación.
Según los datos del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA), en noviembre de 2018 hubo 172.000 trabajadores registrados menos que en noviembre de 2017. Unos 117.700 fueron asalariados privados.
El último dato de desempleo subió a 9% (aún creando empleo precario) en el tercer trimestre del año pasado, pero los especialistas esperan que el cierre de 2018 muestre ya los síntomas de la crisis cambiaria que azotó la economía argentina desde abril.
En cuanto a la evolución de las expectativas de contratación hubo una disparidad entre categorías de trabajadores. Los más demandados serán el personal de ventas, y los analistas y técnicos. Más difícil estará para directores, gerencia, administrativos, operarios y, sobre todo, para los tercerizados.