La propuesta de actualización salarial desestimada fue de 2 puntos porcentuales para compensar el aumento que hubo hasta diciembre de 2018, un 23% para 2019 dividido entre febrero, julio y octubre y una cláusula de revisión semestral, en julio y noviembre.
Al igual que sus colegas de la provincia de Buenos Aires, los sindicatos docentes porteños pretenden una «cláusula gatillo» que permita actualizar en forma automática los salarios, mientras que el Ejecutivo ofreció un cálculo semestral, sumado a un porcentaje de aumento de 23%.
«Reclamamos que nos devuelvan el 15% perdido del año pasado y que este año haya cláusula gatillo. Ahora hay una cláusula de revisión semestral y una proyección de 23% para el año», sostuvo en declaraciones a la prensa Eduardo López, secretario general de UTE, el gremio docente mayoritario de la Ciudad.
«No voy a discutir futuro. Voy a discutir los 15 puntos que se perdieron de 2018», agregó el gremialista.
Por su parte, la ministra de Educación porteña, Soledad Acuña, señaló: «Entre lunes y martes vamos a volver a reunirnos. Desde el Ministerio no creemos que haya sido una reunión negativa. Vamos a seguir hablando. Lo importante es que no se pierda el poder adquisitivo».