Sobre siete juzgados a los que se presentó solicitud para iniciar un juicio por los despidos, uno aceptó, otro lo rechazó y otros cinco optaron por no responder. El primero es el juzgado de la magistrada Mabel Almaraz, que recién se encuentra iniciando los primeros pasos.
Como forma de presionar al resto de las cámaras, los trabajadores, sus allegados y un conjunto de personalidades y organizaciones partidarias e independientes, como la Red de Trabajadores, se movilizarán al juzgado de Lavalle donde presentarán un amicus con numerosas firmas en apoyo a la solicitud.
El conflicto se inició en mayo, cuando algunos trabajadores del Sanatorio San Justo decidieron organizar una representación gremial dado que no contaba con delegados. La respuesta fue el despido de tres trabajadores sin causa y otros tres con causa, con la excusa de “comer una pizza en horario de trabajo”.
Lo irónico o trágico es que se trata de una institución cuya titular es nada menos que Liliana Zulet, la esposa de Hugo Moyano.
Según informó en conversaciones a InfoGremiales Elena Torres, una de las trabajadoras despedidas, la situación en el sanatorio mejoró en tanto se permitió la representatividad gremial de una empleada quien fue logrando “algunas cosas como que se paguen las horas extras pero del tema de reincorporar a los despedidos no quieren saber nada”.