«El momento actual es a ser malo y el año va a ser malo. La Argentina tiene un problema estructural de gasto público enorme y resolverlo por vía el ajuste del sector privada no es lo mejor, porque no se va a lograr», enfatizó el dirigente.
En declaraciones a FM La Patriada, Crivelli señaló que «el sector privado está afectado por la recesión, ya que los inversores tienen miedo de que no hayan compradores. Y esto se agrava porque hay elecciones» presidenciales.
«Siempre que hay elecciones, en todos los países del mundo, en la Argentina también, la inversión se retrae y entra en un periodo de espera, hasta saber qué es lo que va a pasar después», añadió.
Para el empresario, la construcción tiene «un camino duro para recorrer este año», en gran parte por el «fuerte ajuste del gasto» para la obra pública.
«La construcción, y todo el resto de la actividad, va a sufrir. Este mes hemos experimentado un amesetamiento de la mala tendencia que veníamos experimentando. Los números cayeron menos. Pero estamos recorriendo un situación muy mala, más allá de este mes las cosas están un poco mejor», subrayó.
Además, comentó que los proyectos que están en ejecución «se van a terminar todos porque es suicida, desde el punto de vista económico, interrumpir un proyecto. Ahora, los proyectos que están en carpeta…bueno, las carpetas van a engordar un poco».
Según informó el INDEC, la actividad de la construcción, registró en enero de este año una busca caída del 15,7% interanual, y sumó cinco meses consecutivos a la baja.
El indicador que elabora el ente de estadísticas inició en septiembre del año pasado una tendencia declinante y en los últimos tres meses, la caída en la medición interanual fue de dos dígitos.