La fábrica de camiones Iveco no se salva de la debacle general de la industria automotriz nacional. La empresa informó en las últimas horas que en marzo sólo habrá actividad durante 10 días en el centro industrial que tiene hace 50 años en la localidad cordobesa de Ferreyra.
Iveco arrastra problemas desde el año pasado y los proveedores ya llevaron su preocupación al gobierno nacional. Es que a la pérdida de participación de la marca en el mercado se suma la agresiva política comercial y de financiamiento de la competencia brasileña.
En el caso de Iveco, según datos del gremio, no solo hay suspensiones, sino que también la fábrica tiene en marcha un plan de retiros voluntarios para empezar a reducir la plantilla de personal.
El año pasado, el líder del gremio de los mecánicos, Ricardo Pignanelli, había reconocido que «en los próximos meses se van a perder 15 mil puestos de trabajo en el sector automotriz».
Por parte del sector empresarial, el presidente de ADEFA, Luis Fernando Peláez Gamboa, sostuvo que el «desempeño de enero, con el arrastre de diciembre, lleva a ser muy prudentes respecto del comportamiento que tendrá el sector en el año».
En enero, las ventas mayoristas al mercado interno se desplomaron más del 50% en comparación con igual mes del año pasado y la producción se desplomó 32%.