La noticia la confirmaron el secretario general de esa seccional ferroviaria, Rubén «Pollo» Sobrero, y los responsables del área de Prensa de la filial, quienes explicaron que el trabajador Sebastián Carranza murió anoche en la estación Castelar luego de caerse de un techo mientras cumplía «sus tareas habituales y normales» en la Línea Sarmiento.
«La caída de Carranza obedeció de forma estricta y única a la ausencia de seguridad. Falleció poco después. La empresa es responsable absoluta, y la seccional gremial exige la aparición de los culpables de este absurdo deceso», indicaron los voceros sindicales.
La huelga de 24 horas paralizará la línea que se interna en el oeste del conurbano en su recorrido. El Sarmiento une Once con la localidad de Moreno y también tiene dos ramales: de Merlo hasta Lobos y de Moreno a Mercedes.
Un comunicado de prensa firmado por los delegados, la comisión de reclamos y la conducción de izquierda de la seccional Gran Buenos Aires Oeste de la Línea Sarmiento, que encabeza Sobrero, aseveró que la muerte de Carranza fue «un crimen laboral por negligencia», y responsabilizó por el fallecimiento a «los gerentes de la empresa».
El texto explica que el trabajador «se quedó anoche haciendo algunas horas extra, colocando cámaras de seguridad en Castelar» y denuncia que lo hizo «sin lingas ni arnés, todo lo cual -como ocurre siempre- viola las obligaciones estipuladas en la Ley de Seguridad e Higiene».
Carranza, operario del área de Telecomunicaciones del Sarmiento, tenía 30 años y una hija de un año.
Sus compañeros de tareas lo trasladaron de inmediato a la sede de los bomberos de la localidad bonaerense de Morón, donde falleció a las 23 de anoche.
«A cada reclamo gremial por seguridad, la gestión empresaria contesta con sanciones y recortes de personal y de las horas de atención del servicio médico, que no existe el domingo», continúa el comunicado gremial. Y agrega: «Esta otra muerte era absolutamente evitable y fue consecuencia de la desidia y negligencia a partir de la ausencia de seguridad y de controles de la empresa».
Desde la conducción de la Unión Ferroviaria, un comunicado con la firma de Sergio Sasia, comunicó que el gremio se declaró en estado de alerta y sesión «habiendo iniciado, ni bien ocurrido el hecho, los trámites y procedimientos correspondientes tendientes a aclarar los motivos del mismo y le ha exigido a la Empresa participar de las investigaciones correspondientes que se están llevando adelante, para poder determinar si se cumplieron con los protocolos de seguridad y con su resultado, se efectuarán las denuncias correspondientes, a fin que los responsables sean juzgados según corresponda».
Además informó que «se ha creado una Mesa de Trabajo en el ámbito de la Empresa, en el Área de Salud y Seguridad e Higiene en el Trabajo, a los efectos de analizar las tareas riesgosas o similares en los diferentes ambientes laborales, a fin de fiscalizar las medidas para tutelar la integridad psicofísica y la seguridad de los trabajadores» y que no descarta medidas de acción directa.