La fecha del 2 de marzo como inicio del ciclo lectivo 2015 ya generó polémica. En verdad hubo mucho de teatralización que el propio Ministro de Educación, Alberto Sileoni, salió a marcar. “Hay algunos gestos para la tribuna que hay que sincerarlos”, dijo en referencia a quienes sostuvieron desde algunas jurisdicciones que preferían una fecha anterior. Sileoni explicitó que el acuerdo del Consejo Federal de Educación es que las clases no empiecen más tarde que el 2 de marzo, pero pueden hacerlo antes.
En efecto, algunas interpretaciones periodísticas presentaban la decisión como favorable al turismo y en detrimento de la calidad educativa, puesto que desde la ciudad de Buenos Aires se había impulsado la idea de arrancar el 24 de febrero. Pero finalmente desde la cartera de Esteban Bullrich, la ciudad se plegó al acuerdo del Consejo Federal.
El conflicto mayor viene a la inversa, por presiones del mundo del turismo en Mar del Plata y en particular desde el sindicalismo. “No ganó el turismo, ganó una posición sensata”, evaluó Sileoni, pero la CGT de Mar del Plata no parece estar de acuerdo, pues amenazó con un paro y movilizaciones durante la temporada de verano, disconforme con que las clases no empiecen el 16 de marzo, como habían pedido empresarios y sindicatos del sector del turismo.
Pedro Fernández, secretario general de la CGT marplatense sostuvo: “Los gremios de Mar del Plata no descartamos hacer movilizaciones y llegar a un paro general en pleno verano si de defender los derechos de los trabajadores se trata”. Y se explayó: “Que ellos pongan una fecha, que sea inconsulta y que no tengan en cuenta nuestras posturas, nos obliga a tomar medidas. No es lo que queremos, pero no nos están dejando otra”.
Fernández advirtió sobre “medidas de fuerza desde diciembre” si no se cambia la fecha. Y expresó su mirada: “Tenemos que cuidar la educación de los chicos y también el trabajo de las personas que, como los marplatenses, hacen la diferencia con la temporada”, explicó y aseguró que “los trabajadores temporarios, con esta decisión, no llegarán a los 90 días empleados, con lo cual no obtendrán ni siquiera la cobertura de obra social”, mientras “otros no trabajarán los días previstos”.