La Asociación del Personal Técnico Aeronáutico (APTA), el gremio que conduce Ricardo Cirielli, se declaró en «estado de alerta y movilización» luego de rechazar una oferta salarial de la conducción de Aerolíneas Argentinas.
APTA no fue parte de la negociación que Mariano Recalde mantuvo el mes pasado con el grueso de los gremios aeronáuticos, nucleados en la Federación Argentina del Personal Aeronáutico (FAPA). Esa negociación, tras duros cruces mediáticos entre las partes, se cerró con un aumento en torno al 30%, el cual se vio envuelto en una polémica por el pago de un plus exento de Ganancias.
Pero el gremio de Cirielli no fue parte de esa discusión y ayer resolvió «por unanimidad rechazar la propuesta salarial y convencional presentada por las autoridades» de Aerolíneas Argentinas y Austral.
El cuerpo de delegados facultó a la conducción de APTA para que presente una contrapropuesta a Mariano Recalde y decidió declararse en estado de alerta «hasta la aprobación consensuada y final del acuerdo salarial y convencional».
«La reunión del Plenario de Delegados entró en un cuarto intermedio hasta la semana próxima. Plazo máximo cuando se decidirá aprobar una nueva propuesta, o adoptar las medidas gremiales que consideren pertinentes para alcanzar una que sea satisfactoria», dice un comunicado emitido en las últimas horas.
En el gremio dicen que la traba principal para llegar a un arreglo no son salariales, sino que las diferencias a saldar girarían en torno a categorizaciones y otros detalles del convenio.
Si la semana que viene no hay acuerdo, APTA volverá a convocar al cuerpo de delegados y si la situación se mantiene como hasta ahora podrían resolver algún tipo de protestas.