El ministro de Educación de la Cuidad de Buenos Aires, Esteban Bullrich, sostuvo que el gobierno porteño le descontará los días no trabajados a los docentes que se unan al paro convocado para hoy y el jueves por los gremios UTE-CTERA y Ademys.
“La impresión es que le quieren hacer un paro al jefe de Gobierno, Mauricio Macri y nada más”, afirmó el ministro respecto de la medida de fuerza por la falta de vacantes en las escuelas publicas de la cuidad.
Bullrich ratificó que la huelga es “una medida absolutamente política” y descalificó al gremio por su inclinación ideológica, al tildarlo como “kirchnerista”.
Eduardo López, titular de UTE, aclaró que la medida de fuerza se realiza “con eje en el reclamo que venimos haciendo hace cuatro mes: que ningún niño se quede sin vacantes, en contra de las aulas precarizadas y también en reclamos para que no haya aulas superpobladas”.
La amenaza realizada por Esteban Bullrich se suma a la larga lista de complicaciones que tiene la actividad sindical en la Ciudad de Buenos Aires. La política del PRO permanentemente pone trabas a la organización y sanciona a quienes lo intentan. Esta realidad es la misma que viven los estatales y los trabajadores de la salud porteños.