Un trabajo de Capacitación y Estudios sobre Trabajo y Desarrollo (CETyD) de la Universidad Nacional de San Martín analizó los datos publicados por el Ministerio de Trabajo respecto del comportamiento del mercado de trabajo en abril. Destacó la prohibición de despidos como mecanismo de contención y dio cuenta de las suspensiones como variable para descomprimir la situación.
«En abril, el empleo formal en el sector privado tuvo la mayor caída desde 2002: -0,6%, un valor elevado, pero algo inferior a la contracción de 0,8% del mismo mes del año 2002», especifica el informe. «Esta situación respondió a la importante contracción de la actividad económica. En abril la construcción cayó 75,6% y la industria, 33,5%».
Sin embargo, a contramano de la primera hipótesis, la caída del empleo no estuvo ocasionada por un aumento en los despidos. «Por el contrario, los despidos mostraron en abril el valor más bajo desde, al menos, principios de 2005 (cuando el Ministerio de Trabajo comenzó a relevar el dato)», explica el CETyD.
«El principal determinante de la contracción del mercado laboral fue la reducción en las contrataciones de trabajadores para cubrir la importante cantidad de puestos vacantes que todos los meses se producen por renuncias, jubilaciones, finalización de contrato, etc. La tasa de entrada (que mide justamente el nivel de las contrataciones) alcanzó el valor más bajo desde, al menos, septiembre de 2001 (cuando se inicia la serie)», añaden.
Por último se muestra al mecanismo para suspender como la principal válvula de escape: «Según estimamos, 450 mil trabajadores fueron suspendidos durante el mes de abril. El muy elevado nivel de las suspensiones observado durante abril fue 13 veces superior al valor promedio de la última década».